5 Hábitos de un buen presentador
He creado una guía con 5 claves para que aprendas a desarrollar tus skills como presentador de eventos y speaker.
¿Por qué no? Esa sería la pregunta más acertada. Desde hace mucho tiempo, el abanico de posibilidades que se ha abierto en las celebraciones de boda es amplísimo. Lejos quedó el hecho de que las ceremonias se resumieran en religiosas, orquestadas por un sacerdote, o civiles, facilitadas por un juez o concejal.
Este tipo de enlaces se siguen produciendo pero, sobre todo en las bodas civiles, las posibilidades de ofrecer un segundo evento, más populoso, cobra todo el sentido del mundo para poderlo celebrar por todo lo alto con amigos y familiares. Es precisamente aquí donde un maestro de ceremonias juega su papel.
Es precisamente aquí donde un maestro de ceremonias juega su papel. Hablamos de una persona que se va a encargar de coordinar la ceremonia de enlace. Va a ejercer de “presentador” y va a ser el hilo conductor del momento clave de la celebración. Todo tiene que estar medido, controlado y con una buena gestión de los tiempos.
Nadie quiere discursos de media hora por parte de un familiar o amigo ni tampoco un enlace que consista en colocar los anillos y gritar “Vida los novios”. El maestro de ceremonias va a poner orden y sensatez en ese momento, permitiendo eliminar estrés a los novios y haciendo de su experiencia una virtud para conseguir que el enlace no decepcione a nadie.
Mucha gente ve en esta tarea algo fácil, algo que cualquiera puede hacer. Nada más lejos de la realidad. Hablar en público, para empezar, no es sencillo. Puedes ser desinhibido, pero hay que saber qué decir, cuándo decirlo y cómo decirlo sin entrar en ofensas, risa fácil o momentos incómodos. Los profesionales sí saben cómo gestionar esas circunstancias. El maestro de ceremonias tampoco va a leer un guión. Al menos sin salirse unos mínimos.
Todo evento de este tipo tiene una estructura que se debe (salvo excepciones) mantener y aquí juega un papel crucial dicho conocimiento para conseguir que invitados y novios se encuentren cómodos y dirigidos hacia el objetivo final. No necesariamente tiene que ser la persona más divertida del mundo. El evento debe ser agradable y por supuesto tiene que ser distendido pero no todo el público busca y quiere reírse sin parar durante una ceremonia solemne como puede ser esta.
El presentador deberá saber a qué tipo de público se enfrenta para adaptar parte de su monólogo a tales circunstancias. Un monólogo que no será nunca para erigirse en protagonista de la boda sino de hilo conductor entre los verdaderos actores de la ceremonia, los testigos y los novios.
Deberá, además, ser consecuente con el lugar donde se está realizando la ceremonia. Si es al aire libre y se presenta la opción de que pueda llover, debería lidiar con los tiempos para que la puesta de anillos se haga de la forma más segura posible. Si la acústica es mala deberá estar pendiente de que los testigos se coloquen bien el micrófono para que los invitados puedan oir con detalle sus comentarios. Si un testigo se alarga en demasía con su discurso deberá, con mucho tiento, invitarle a que termine para continuar con la velada. Muchos detalles a tener en cuenta para personas que no estén acostumbradas a tales circunstancias.
El maestro de ceremonias no deja de ser un facilitador de un evento que, manejado con sabiduría y elegancia puede ser recordado por mucho tiempo. Va a gestionar los tiempos, como hemos comentado antes, pero también los interlocutores. Cuántos testigos deberían hablar (fruto de la experiencia que le avala), cuánto tiempo cada uno y va a ayudarles en el proceso. Es importante que hable con los testigos.
Que les indique cuándo será su actuación, cómo les dará pie y, si se produce algún tipo de percance durante el discurso, estará para ayudarles en todo momento. No debe haber lugar a la improvisación pero el maestro de ceremonias tendrá suficiente bagaje como para aprovechar los momentos divertidos de la ceremonia y también para dispersar los momentos complicados.
Es por esto que contar con un ceremoniante profesional va a asegurar mucho éxito de la boda en general. Piensa en las bodas en las que has estado, seguramente recuerdes la ceremonia en sí y lo bien o mal que comiste por encima del resto de cosas. En el menú poco podrá ayudarte el presentador pero en la otra parte podrás confiar plenamente en que su trabajo dará sus frutos.
Quizás esa pueda ser la razón más importante por la que debes contar con un maestro de este tipo en un enlace. Porque vas a poder delegar una parte importante de la organización de la boda sin que por ello la ceremonia se vea perjudicada. Si contratas a camareros para servir la mesa, fotógrafos para crear el albúm o cocineros para preparar los platos, ¿por qué no contar con un ceremoniante para la ceremonia?.
Presentador de Eventos. Mago. Ceremoniante de Bodas. Carlos Deck es el profesional que estás buscando para crear una experiencia única a tus clientes y/o familiares.
He creado una guía con 5 claves para que aprendas a desarrollar tus skills como presentador de eventos y speaker.
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