La magia de convencer de tus proyectos

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Quizás este artículo debería titularse mejor “Convence de tus proyectos con Magia”. Porque está claro que el orden de las palabras sí altera el mensaje. Y es que todos tenemos mensajes importantes que transmitir a lo largo de nuestra vida. Especialmente en el trabajo.

Si hablamos del clásico trabajo de oficina, raro será el empleado que no tiene que presentar algo en una reunión. No necesariamente tiene que ser una reunión con un CEO ni tampoco tiene que ser una sesión en la que te estés jugando un ascenso o un despido. Pero todos, alguna vez en nuestras vidas, tenemos que acabar delante de un público, más o menos grande, para defender un proyecto, una idea.

Y es aquí donde la magia para empresas puede ser una magnífica aliada. Porque tan importante es contar la idea o presentar el proyecto como la forma de hacerlo. Cuando tienes una presentación no puedes dejar nada a la improvisación. El mensaje, sea el que sea, tiene que llegar claro y, además, dejar huella, para que perdure.

¿Cómo hacerlo? Paso a paso hacia el éxito

Pensemos en un lanzamiento de producto. El director de marketing va a juntar a una serie de periodistas y especialistas en una misma sala y en el mismo tiempo para transmitir un mensaje: tenemos un nuevo producto en nuestro lineal y es así de espectacular. Ese momento tiene que ser memorable. Se tienen que quedar con las ideas principales, quizás no todas, y además por un tiempo, cuanto más largo mejor.

Pensemos en el cierre de un año en una empresa. Se van a presentar números, muchos. Se van a presentar trabajos o proyectos realizados. Se van a presentar planes para el próximo año. Es mucha información la que se va a ofrecer y, desde luego, los organizadores van a querer asegurarse que ciertas ideas calen en los espectadores, que son los empleados.

Y ahora pensemos en un político. Se podría decir que el 99% de su vida pública se la dedica en tratar de convencer a la gente de que sus ideas son más sensatas, más reales y más ilusionantes que la de cualquier otro partido del panorama. Y con una tensión horrible ya que cualquier metedura de pata, por pequeña que sea, incluso un amago, puede arruinar horas de discurso anteriores. El mensaje ha de ser perfecto, para ello te dejo diez consejos para llegar a ser el mejor speaker.

 

¿Y yo puedo aplicarme estos consejos?

Claro, no son solo ellos, el trabajador de un concesionario, el camarero de un restaurante, los profesores (que transmiten constantemente tantas ideas y conceptos como los políticos) o la empleada de una tienda de ropa. Todos ellos tienen que convencer a sus clientes (en el sentido amplio) de muchas cosas y compiten, a su vez, con cientos de personas que, a lo largo del día, pretenden convencer a esos mismos clientes de otras cosas, puede que incluso de lo contrario que pretendes convencer tú.

Todo esto es muy extremo lo sé, y seguramente nos hemos ido por derroteros que no debíamos. Lo que pretendo transmitirte es que, para sobresalir del resto, tienes que hacer las cosas un poco diferentes. Y aquí la magia te puede ayudar.

¿Qué hace a la magia tan interesante para transmitir un mensaje?

  1. La magia siempre es llamativa. Cuando alguien te avisa que va a hacer magia, independientemente de cómo termine, ya te engancha a prestar atención a cómo se desarrolla. Si no te avisan de que vas a ver magia y te la encuentras, tu sorpresa respecto a lo que ibas a ver se ve incrementada.
  2. Es una forma fácil de hacer algo original. Contrata a un mago para pedirle casi cualquier cosa que, a ojos de un simple humano, parezca imposible. Él será capaz de hacerlo realidad si las condiciones lo permiten y no necesariamente va a ser tan caro como te puedas esperar.
  3. Entra por los ojos. Los mejores mensajes, o mejor dicho los que más calan, son aquellos que entran por varios sentidos. Un mensaje que entra por el oído y por los ojos tiene más impacto. La magia visual te puede ayudar a transmitir tu idea más fácilmente.
  4. El mensaje cala más. Porque es diferente a lo que has visto en otras ocasiones. Solo por eso prestarán más atención y dedicarán más recursos a atender.

Y es que con la magia hay pocas reglas que no te puedas saltar para conseguir tus objetivos. Recurre a ella y tendrás éxito casi asegurado. Eso sí, tu mensaje tiene que ser bueno, que los magos hacemos magia, pero no milagros.

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